La asociación pone en marcha un programa formativo que continuará a finales de agosto y en septiembre con jornadas específicas sobre la nueva categoría de viñedos singulares, enoturismo, valor de marca y redes sociales, entre otras.
La consultora Ana Isabel Pelarda ofreció la semana pasada un curso formativo de internacionalización para los socios de Bodegas Familiares de Rioja (BFR). La acción formativa, que contó con la participación de responsables de exportación de una veintena de bodegas familiares, pretende orientar a las pequeñas bodegas de Rioja para consolidar su presencia en los mercados exteriores.
En este sentido, la internacionalización ha sido uno de los grandes retos que han afrontado las pequeñas y medianas bodegas de Rioja en los últimos años, consolidando importantes cuotas exportadoras con una apuesta diferenciadora de marca bajo el paraguas de Bodegas Familiares como uno de los principales activos en los mercados exteriores: “Nuestros apellidos son Rioja, pero también Bodegas Familiares en un momento en que cada vez más los consumidores y compradores valoran la honestidad y el compromiso en la elaboración del vino de principio a fin, desde el cultivo de la vid hasta la comercialización de la botella”, explica Ana Jiménez, coordinadora de la asociación.
El curso forma parte del plan formativo puesto en marcha por Bodegas Familiares, que tendrá continuidad a finales de agosto y en septiembre con diversas jornadas con temas como la nueva categoría de ‘Viñedos Singulares de Rioja’, el valor de marca y redes sociales entre otras cuestiones.