La valoración del crítico James Suckling, publicada este pasado mes de Agosto, da al Crianza de Finca La Emperatriz 91 puntos, los mismos que le he otorgado Luis Gutiérrez este mismo año, una carta de presentación impecable para la nueva añada 2015 del Crianza de los hermanos Hernáiz.
La trayectoria del Crianza que los hermanos Hernáiz elaboran en su viñedo de Baños de Rioja, Finca La Emperatriz, está jalonada por recurrentes méritos. El último en llegar han sido los 91 puntos que le ha dado el crítico independiente James Suckling en su reciente informe sobre vinos españoles, publicado este pasado mes de Agosto. El Crianza de los Hernáiz, dice Suckling, es un «apuesto tinto con capas de frutillos negros, chocolate amargo y aromas y sabores a cáscara de nuez».
Una valoración que coincide con los 91 puntos que consiguió el vino en The Wine Advocate, el conocido medio de Robert Parker que lidera aún la repercusión mediática de la crítica vinícola. En efecto, a finales de Febrero Luis Gutiérrez -actual catador de vinos españoles para Parker- ya lo describía como un vino maduro, abierto y con marcada personalidad frutal.
Elaborado con uvas de la finca de los Hernáiz en Baños de Rioja, que históricamente perteneció a Eugenia de Montijo, Finca La Emperatriz Crianza 2015 es un Tempranillo con algo de Garnacha (3%) y Viura (2%). Las uvas se vendimiaron de forma manual y proceden de las parcelas 1, 3, 5, 7, 8, 9, 13, 15, 16, 17 y 18, donde se cultivan cepas de una media de 25 años (entre las que se cuentan algunas de las más viejas de la finca, con más de 65 años). Ya en bodega, este vino maceró 12 días en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada, tras lo cual pasó a barricas, donde permaneció un total de 14 meses en madera de roble americano y francés.
El resultado es un perfil donde predomina la fruta roja y negra, con notas de pimienta blanca y un fondo balsámico. En esta ocasión, el efecto añada impone una firmeza especial que permitirá un mayor desarrollo en el tiempo de lo habitual. Todo un Rioja Alta que se presenta al mercado en su nueva añada 2015 con una producción de 180.000 botellas, una excelente y sólida base sobre la que se asienta la gama de vinos de Finca La Emperatriz.