En el año del XX aniversario de la marca Malleolus, llega al mercado la que sus artífices consideran como la mejor añada del vino de pago Malleolus de Sanchomartín de la última década: un vino que conjuga potencia y sutileza y que presenta una gran capacidad de evolución en botella.
En cata es intenso pero elegante, rotundo y a la vez seductor, con gran presencia de las frutas maduras propias de la Tempranillo y con la finura propia de la singular parcela de la que procede.
Situado en el top de la gama de Bodegas Emilio Moro, Malleolus de Sanchomartín es un vino de terroir procedente del pago de Sanchomartín, una finca de una hectárea, ubicada en el término municipal de Pesquera de Duero a una altitud de 875 metros. Sus suelos son calizo-arcillosos, su climatología extrema y las cepas de Tempranillo con que fue plantado en 1964 procedían de los viñedos más antiguos de la familia Moro. En definitiva, se trata de una finca muy singular que produce, año tras año, vinos elegantes, sutiles, frescos, tánicos y de demarcada acidez, resultando por ello ideales para su crianza en madera.
La añada 2015 de Malleolus de Sanchomartín ha sido una de las mejores y más expresivas añadas de los últimos diez años. Desde el mes de abril hasta la segunda quincena de julio las temperaturas fueron más elevadas de lo habitual, lo que provocó un excelente desarrollo vegetativo de la vid. Las lluvias puntuales de julio ayudaron a superar las altas temperaturas de esta época y, después del envero, las temperaturas nocturnas descendieron notablemente mientras que las diurnas se situaron en una media de 25oC. Este hecho favoreció enormemente la maduración y adelantó la vendimia dando como resultado una añada extraordinaria.
Para José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y tercera generación de la familia propietaria, «cuando te encuentras con un vino con potencia y sutileza estás ante un gran vino, un vino que lo tiene todo». Y así, elegante y sutil, es Malleolus de Sanchomartín 2015. En la copa presenta un color rojo cereza picota muy intenso, mientras que en nariz destacan la intensidad y calidad de sus aromas, las frutas maduras de la Tempranillo pulidas por sus 18 meses de crianza y la finura propia de la parcela reforzada por el carácter de una de las mejores añadas de los últimos diez años formando un conjunto armónico. En la boca es potente, de tanino estructurado pero goloso y redondo, de postgusto largo y persistente. Destaca además su gran potencial de guarda: «a pesar de la estructura y redondez que presentan en 2019, promete dar muchas satisfacciones en los próximos años», asegura Moro. Y añade: «es un vino del que nos acordaremos durante mucho tiempo».
Es ideal para tomar con carnes rojas, asados y platos contundentes o para disfrutar solo.
P.V.P botella: 116,25 €