La bodega, recientemente reconocida por sus capacidades y su oferta enoturística en los premios ACEVIN, complementa una escapada perfecta a la comarca.
El Enoturismo vive un momento dulce. Pagos de Leza supone un importante eslabón en el camino de quienes deseen iniciar un viaje para conocer el potencial de Rioja Alavesa, una región vitivinícola por excelencia que encuentra en la bodega un aliado que materializa la cultura e historia de la comarca, siempre al abrigo de la Sierra de Cantabria.
A tan solo media hora de la capital de Euskadi, Vitoria-Gasteiz, Rioja Alavesa ofrece al visitante el encanto y embrujo de su paisaje: un mar de viñedos infinito que se une al patrimonio cultural y arquitectónico de sus villas medievales, que conservan todo el sabor del paso del tiempo y las huellas de la Historia. Un paisaje cambiante capaz de sorprender en cualquier estación y que ofrece actividades enoturísticas, culturales y gastronómicas durante todo el año.
Productora de vinos desde hace generaciones, Rioja Alavesa ha sabido reinventarse conjugando los métodos de elaboración tradicionales con la más moderna tecnología. En la zona conviven hoy bodegas tradicionales -alrededor de 400-, bodegas en calados subterráneos -cuevas ubicadas bajo las casas donde antiguamente se elaboraba y guardaba el vino y que aún hoy recorren el subsuelo de los pueblos-, y bodegas de vanguardia con diseños de afamados arquitectos.
A este último grupo pertenece Pagos de Leza, coronada por cinco grandes vigas o costillas que simbolizan las generaciones de una familia de bodegueros. Y es que el respeto a la tierra y la integración en el paisaje han guiado la puesta en marcha de este proyecto, liderado por Gloria Santamaría e inaugurado en 2012.
Su catálogo de experiencias está diseñado para ofrecer sensaciones que van mucho más allá de la visita lineal a la bodega. Entre sus propuestas se encuentran, por ejemplo, catas y maridajes especiales de vino y chocolate o queso, actividades culturales, danzas, almuerzos… Son sólo algunas de las posibilidades de la bodega, siempre abierta a la innovación y la incorporación de sorpresas para sus visitantes, galardonada recientemente con la mención especial a Mejor Bodega abierta al Turismo en los III Premios de Enoturismo Rutas del Vino de España (ACEVIN) gracias a su completa oferta.
Además de la cultura del vino, el entorno ofrece múltiples posibilidades de ocio, desde admirar poblados y dólmenes prehistóricos a pasear por sus lagunas de gran riqueza ornitológica, visitar bodegas, realizar catas comentadas o maridajes de vino con música, con estrellas, darse el capricho de asistir a una cena teatralizada con el personaje de Samaniego y sus fábulas… También es posible realizar actividades en viñedo que permiten experimentar las labores propias de cada época del año y que tienen como broche una parrillada al sarmiento, rutas en bici o paseos en kayak por el Ebro.
En el apartado cultural, no faltan los festivales musicales y las fiestas populares en todas las villas, que jalonan el calendario de enero a diciembre, pero también eventos de todo tipo, visitas teatralizadas a nuestras villas medievales, maratones deportivos y experiencias en diversos alojamientos que van desde posadas a casas rurales y hoteles, todos ellos llenos de encanto para pernoctar.
El catálogo de servicios y ocio dirigido al segmento de incentivos y reuniones, la especialización de los recursos y la clasificación de los establecimientos para que cada viajero encuentre su propuesta ideal es otra de las líneas estratégicas de la oferta turística de la zona. Una oferta que engloba villas medievales, monumentos y patrimonio, que permite realizar catas de vino en sus innumerables bodegas, degustar su gastronomía y disfrutar de un paisaje único entre viñedos y naturaleza en estado puro.
La gastronomía es otro de los grandes pilares de la oferta turística de Rioja Alavesa, de la mano de platos y elaboraciones típicos vasco-riojanos y de vanguardia, así como de productos autóctonos tales como el aceite de oliva virgen extra de la variedad Arróniz, exclusiva de la comarca. En su recetario tradicional se cuentan platos como las patatas con chorizo a la riojana, el corderito lechal asado, las chuletillas de cordero al sarmiento, las verduras frescas, las alubiadas, la merluza, el chuletón, la morcilla asada y un largo etcétera.
La Ruta del Vino de Rioja Alavesa, un proyecto común que aúna 23 pueblos y más de 140 establecimientos, se sitúa a la cabeza del enoturismo español proponiendo una manera única de conocer una tierra de gran tradición vitivinícola viviendo y disfrutando en primera persona una maravillosa experiencia cultural y enogastronómica. Pagos de Leza, como miembro asociado a la entidad, persigue la excelencia en cada uno de sus vinos, suponiendo además una opción perfecta para conocer de primera mano el viñedo que los produce y toda la cultura que paralelamente mueve este gran motor económico en la comarca.