Por segundo año consecutivo, el tinto de edición limitada “El Conjuro” de la Bodega de Finca de los Arandinos es reconocido con la medalla de bronce en los premios otorgados por la conocida revista Decanter.
En su 14° edición, Decanter World Wine Awards (DWWA) es el concurso de vinos más grande y prestigioso del mundo, con un juzgado compuesto por los expertos más acreditados y profesionales de la industria. DWWA es además, un concurso reconocido internacionalmente por su riguroso proceso de cata y selección.
El Decanter World Wine Awards es todo un referente a nivel internacional en el sector vitivinícola por la seriedad y profesionalidad de sus dictámenes, ya que el jurado está compuesto por Masters of Wine, Master Sommeliers y otros expertos regionales.
Los reconocimientos otorgados por la revista Decanter actúan como referencia en varios mercados, por lo que en el sector vitivinícola son un valor que certifica la calidad del vino.
Además, medalla de plata en el Concurso Mundial de Bruselas:
El Conjuro 2015 también ha sido premiado con la medalla de plata en el prestigioso Concours Mondial de Bruselles, The United Nations of Fine Wines 2017.
Todos estos nuevos reconocimientos se suman a los ya recibidos en añadas anteriores, como los 91 puntos de Robert Parker, 91 de la Guía Peñín, medallas Decanter o la mención de honor de Grupo Gourmets, la más veterana entre las publicaciones del sector vitivinícola.
Sobre El Conjuro 2015:
El Conjuro 2015 es un tinto de edición limitada elaborado con uvas ecológicas.
Compuesto por un 85% de uva Tempranillo y un 15% de Garnacha y procedente de viñedo propio, situado en Entrena, La Rioja, entre los 580 y los 610 metros de altura.
Viticultura tradicional en vaso de unos viñedos de entre 30 y 85 años.
Notas de Cata:
Color granate picota con borde vivo ligeramente morado. Nariz muy compleja, intensa y persistente. Al principio aromas orgánicos y de regaliz, típicos del tempranillo, casi balsámicos y con notas minerales, luego expresión más nítida y fresca, frutos rojos maduros; guinda en chocolate y fresas.
Una boca elegante y equilibrada desde el principio. Textura amplia e intensa dentro de una estructura de vino fresco y delicado. Es amable desde el inicio, con una sensación de tanino maduro, fino y redondo. Nítido postgusto; afrutado y expresivo.