La organización aclara que, pese a su publicación en el BOE, las bodegas pueden utilizar cualquier documento contractual sin necesidad de aportar datos confidenciales a la entidad dirigida por grandes bodegas y cooperativas.
Bodegas Familiares de Rioja (BFR) recuerda, ante las dudas y consultas realizadas por varias bodegas por el inicio o la proximidad de la vendimia, que el contrato tipo de compraventa de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) es voluntario, pero que su utilización obliga a los usuarios a comunicar los precios de compra a la propia entidad. BFR aclara que el contrato tipo de la OIVE fue publicado para su homologación por el Ministerio de Agricultura en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pero ello no implica que sea de uso obligatorio.
La cuestión es que las bodegas que decidan utilizarlo se comprometen a entregar copia del mismo a la entidad, que tiene un carácter privado y en la que participan grandes compañías vitivinícolas del país y multinacionales, granelistas, cooperativas y las principales organizaciones agrarias, cuando entendemos que “se trata de una información particular, sensible y confidencial”.
En este sentido, Bodegas Familiares recuerda que sí es obligatorio reflejar en un documento contractual las operaciones destinadas a transformación de uva en vino, pero no necesariamente con el propuesto por la OIVE y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).