D.Mateos (Aldeanueva de Ebro) y Alvia (Ventosa) se incorporan a la asociación que defiende los intereses de la pequeña y mediana bodega.
Dos nuevas bodegas se han incorporado como asociados a Bodegas Familiares de Rioja. La asamblea de la semana pasada aprobó por unanimidad la adhesión de Bodegas D.Mateos (Aldeanueva de Ebro) y de Bodegas Alvia (Ventosa) a la agrupación, que en el último proceso de renovación del Consejo Regulador acreditó mayor número de representados con 153 pequeñas y medianas bodegas con las que obtuvo dos vocalías.
Bodegas D.Mateos cuenta con una tradición vitícola y elaboradora familiar que se remonta cientos de años atrás en la localidad de Aldeanueva de Ebro. Mateo Ruiz está al frente de la misma desde el año 2000, con la edificación de una nueva bodega de elaboración y con el cultivo de 100 hectáreas en propiedad. Bodegas Alvia, con Alfredo Bernáldez al frente, es otro proyecto con personalidad situado en pleno Camino de Santiago, en Ventosa, y que ha construido una identidad asentada sobre viejos viñedos con los que elabora sus vinos.
Ambas bodegas comparten con el resto de asociados de Bodegas Familiares de Rioja sus principios básicos fundacionales como son el interés único o principal de sus negocios en la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja, la posesión de viñedo en propiedad y una limitada dimensión que encaja dentro de la tipología de pequeña y mediana bodega.
Bodegas Familiares de Rioja seguirá defendiendo e impulsando en el Consejo Regulador y en el resto de instituciones la mejora de la calidad de los vinos de Rioja y la diferenciación de producciones. En este sentido, BFR impulsó ya a principios de los años 2000 el desarrollo de figuras de calidad, como fueron los vinos de pago calificado, que fueron el germen de lo que hoy en día son los vinos de ‘Viñedos Singulares’ que el año pasado reguló legislativamente el Consejo Regulador.
