El club de vinos, inmerso en la celebración de su 50.o aniversario, organizó este lunes su primer debate Mujer y Vino, en el que participaron algunos de los rostros más conocidos del sector en clave femenina: las sumilleres María José Huertas y Gemma Vela, la bodeguera Carolina Inaraja, la enóloga Elena Adell y la comunicadora Laura Sánchez Lara
El Hotel Relais & Châteaux Orfila de Madrid fue el escenario de una interesante charla seguida de una cata comentada de tres vinos, impartida por la enóloga y sumiller Ana Lahiguera
El club de vinos Vinoselección, el más numeroso e importante de España, celebró el pasado lunes 9 de octubre su primer debate Mujer y Vino en el Hotel Relais & Châteaux Orfila de Madrid. Una cita que ofreció una perspectiva de la actualidad del mundo del vino y a la que pudo asistir, de manera gratuita, un grupo de socias del club. Como ponentes, asistieron cinco grandes representantes del sector: las sumilleres María José Huertas (La Terraza del Casino) y Gemma Vela (Mandarin Oriental Ritz), la bodeguera Carolina Inaraja (propietaria de bodegas Monte la Reina, DO Toro), la directora de enología Elena Adell (ex bodegas Campo Viejo y Pernod Ricard) y la comunicadora Laura Sánchez Lara. La charla contó con la presencia de Carlo Galimberti, director general de Vinoselección, y estuvo conducida por la periodista Begoña Tormo.
EL VINO YA ES DE TODOS: ES ALGO SENCILLO Y DIVERTIDO
A lo largo del debate, se trataron varios temas relacionados con el sector; entre ellos, cuál es actualmente el perfil de consumidor de vino más extendido en España. Para María José Huertas, ha ido evolucionando. «El cliente de ahora tiene cultura y curiosidad, viene buscando cosas interesantes». En palabras de Laura Sánchez Lara, la comunicación del vino tiene mucho que ver: antes solo estaba enfocada a entendidos; hoy en día, es más amplia, y eso hace que surjan «nuevos perfiles de personas interesadas». Opinión compartida por Gemma Vela, quien apuntó que «Entre todos (prensa, tiendas, restaurantes, sumilleres…) hemos ayudado a que el mundo del vino haya rejuvenecido. Cada vez hay más planes de enoturismo, catas, etc. El vino es de todos, ya no solo de gente mayor». Para Elena Adell, con 40 años de trayectoria en el mundo del vino, «Ha habido un cambio brutal en este tiempo, afortunadamente; el gran salto es que hemos hecho del vino algo divertido».
LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN
¿Y cuál es el perfil de vino más vendido o demandado? Por experiencia, María José Huertas cree que los clientes extranjeros vienen más decididos a probar cosas nuevas. Elena Adell destacó que «Antes las cartas se reducían a tres o cuatro denominaciones. Tenemos más de 5.000 bodegas y multitud de denominaciones de origen en España; y en todas las zonas vitivinícolas del país se están haciendo cosas interesantes». Y volvió a plantearse lo importante que es la comunicación de todos esos proyectos: hay regiones que comunican menos, por su pequeño tamaño o por falta de recursos. «Para hacerlas más competitivas –comentó Gemma Vela– hay que intentar que ciertos organismos e instituciones» hagan un esfuerzo en este sentido.
EL VINO EN ESPAÑA, UN REGALO
¿Es determinante el precio del vino? Las participantes coincidieron en que España es uno de los países más baratos del mundo, en cuanto al vino. «Hay que hacer ver al consumidor que en España se puede beber buen vino al mejor precio: es casi un regalo», exponía Huertas.
Sin embargo, hay consumidores que dejan el vino para ocasiones especiales, y optan por opciones más baratas, como la cerveza, sobre todo entre los más jóvenes. Adell señaló «cierta obsesión» por atraer al consumidor joven –«La juventud se cura con el tiempo», bromeó– y que en ocasiones debemos detenernos a pensar si realmente estamos ofreciendo a los neófitos lo que buscan, lo que les gusta (en cuanto a sabor, burbuja, etc.), al menos en sus primeros acercamientos al mundo del vino. «En hostelería, la oferta no está evolucionando a la velocidad que necesitamos».
En los bares, se ofrece muchas veces solo «sota, caballo y rey, es decir, poca variedad de opciones, pues una oferta más amplia choca con la rentabilidad del restaurador, pero el futuro es que las cartas sean cada vez más amplias», opinaba Carolina Inaraja –bodeguera más joven de la DO Toro–.
NUEVAS FORMAS DE CONSUMO: CONSECUENCIAS DEL CONFINAMIENTO
¿Qué vino se consume en casa? «El confinamiento», recordaba Sánchez Lara, «normalizó momentos de consumo como ponerse una copa en casa, hasta entonces poco habituales en nuestro país». Inaraja añadió que la gente «se atrevió a probar cosas nuevas y eso vino bien a DO menos populares». Adell recalcó que, además, con un mayor poder adquisitivo en ciertos casos, la situación contribuyó al consumidor a escoger del lineal cosas nuevas y de precios más elevados. En general, se destacó cómo se perdió miedo a la compra online, en la que Vinoselección es pionera, por precio, servicio y rapidez.
Desde el público asistente, surgieron otros temas como el servicio de descorche en los restaurantes y la necesidad de formación enológica del personal tras la barra de bares y restaurantes –«que puede ser impartida por distribuidores y bodegas», sugería Huertas–.
DEMOCRATIZAR EL VINO A TRAVÉS DE EXPERIENCIAS
¿Hacia dónde va el mundo del vino? El vino pasó de ser un alimento nutritivo, para las jornadas de trabajo, a algo sofisticado, como ahora. Y toca democratizarlo de nuevo. Que el vino se vea como un disfrute. Hay mucho por hacer, coincidieron las ponentes. «Entre todos, poco a poco –decía Huertas–, hay que darle el valor que tiene». Para Sánchez Lara, «El futuro va hacia la experiencia: enoturismo, formaciones… A la gente le interesa las historias y las personas que hay detrás de cada proyecto». Elena Adell zanjaba así: «A ver si entre todos conseguimos transmitir que el vino no es tan difícil como parece, y que es divertido; aumentar la cultura y la formación del consumidor; y ofrecerle datos “que les permitan presumir”».
Tras el debate, las asistentes disfrutaron de una cata comentada de tres vinos, impartida por la enóloga y sumiller Ana Lahiguera, titulada por la Cámara de Comercio de Madrid y Máster en Enología, Viticultura y Marketing del vino. Lahiguera, formadora en Vinoselección y docente en la Escuela Española de Cata, es presidenta de la Asociación de Enología de Madrid y Brand Ambassador de la DO Rueda.