– Se expusieron y desfilaron las piezas de 10 diseñadores malagueños noveles y Luna Laura Ponce fue la ganadora de los Premios Ribera del Duero.
– Las catas sensoriales fueron un éxito rotundo transportando a los asistentes a los viñedos de la Ribera del Duero.
La Pasarela Larios Málaga Fashion Week ha cerrado las puertas de su sexta edición dejando un gran sabor de boca. Este año ha sorprendido la creatividad de los diseñadores, que han llenado la Calle Larios de Málaga con elegancia, glamour, atrevimiento y mucho color. Fueron 16 creadores los que desfilaron sus piezas por la pasarela más larga de Europa, con 300 metros, ante la atenta mirada de más de 15.000 testigos diarios que quisieron disfrutar de este hito de la moda.
Además de estos reconocidos artistas, los asistentes también tuvieron la oportunidad de apreciar las piezas confeccionadas por 10 jóvenes diseñadores malagueños o residentes en Málaga. Estos ganadores del concurso Premios Ribera del Duero, organizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, vieron expuestos sus vestidos en la calle y se subieron a la pasarela el pasado 17 de septiembre. Su combinación de delicadeza, pasión y arrojo dejaron boquiabiertos a los presentes con la calidad de unos diseños producidos en apenas una semana.
Luna Laura Ponce fue la ganadora del concurso conquistando las redes sociales. Esta acción está enmarcada dentro del #EspírituRibera, una iniciativa a través de la cual el Consejo Regulador de Ribera del Duero apoya la creatividad de los jóvenes españoles, en ámbitos como la música, la literatura, el cine o la moda.
En palabras de Enrique Pascual, Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, “estamos orgullosos de formar parte de este gran evento, convertido ya en fecha clave en el calendario de la moda. Desde Ribera del Duero estamos comprometidos con estos jóvenes diseñadores malagueños y encantados de poderles brindar esta gran oportunidad de visibilidad, seguiremos esforzándonos por poder acercar el vino a la cultura de un modo inigualable”.
Asimismo, para darle el toque distintivo a esta pasarela, una vez más se organizaron catas sensoriales que fueron un éxito rotundo. Durante las cuatro catas que transcurrieron a lo largo de los dos días de pasarela, decenas de personas pudieron disfrutar de unas lecciones de vino únicas, transportándose a los viñedos de la Denominación de Origen a través de perfumes, pinturas y por supuesto del paladar. Se degustaron jóvenes, crianzas, rosados y reservas ribereños que fueron analizados y degustados por los asistentes.
La Pasarela Larios Málaga continua superándose edición tras edición y Ribera del Duero ha logrado darle ese toque especial propio de las cosas se hacen con gran esmero y cariño. Una edición brillante para una ciudad llena de luz y color que seguro nos brindará el próximo año más momentos inolvidables repletos de moda y vino.
