San Rosendo se está convirtiendo en un enclave importante en el sur de Chile debido al hallazgo de 7 hectáreas de Malbec de más de 140 años, cercano a la unión de los ríos Laja y Bio-Bio.
Varias familias de antigua tradición vitivinícola, con más de cuatro generaciones de elaboración de vinos, principalmente el pipeño, comenzaron la cosecha este lunes, para continuar la próxima semana debido a las diferentes madureces de la uva.
Mientras madura la uva, se siente la felicidad en los sectores de Callejones, La Quebrada de Peñaflor y Turquía, muy cerca de San Rosendo, debido a que luego de un año de coordinaciones y gestiones, se logró vender toda la uva Malbec disponible en la zona a un precio de 800 pesos por kilo, uno de los más altos de la industria del vino.
Según Héctor Espinoza, uno de los productores y dueño de la marca Tierra Firme: «Esperamos terminar de cosechar el Malbec la próxima semana, además de algunas hectáreas de país, razón por la cual invitamos a todos los interesados en visitarnos previa coordinación con Francisco Figueroa del Prodesal 2 de San Rosendo.”
El proyecto de rescate del Malbec de San Rosendo es una iniciativa de innovación social vitivinícola, la cual ha sido liderada el último año por Andes Wines, y que ha tenido a empresas privadas que patrocinan a los productores, entregándoles botellas, corchos y Barricas, para que puedan mejorar las condiciones de producción de sus propios vinos, además de motivarlos a mantener su tradición y patrimonio.
Francisco Figueroa del Prodesal 2 de San Rosendo es la persona a cargo de apoyar a los productores, ayudándoles en la cosecha, a negociar con los compradores de la uva para obtener un buen precio, de hecho, varios productores comenzarán a re-plantar Malbec esta temporada debido al éxito de esta temporada.
Todavía existe una gran brecha en este plan de rescate del Malbec de San Rosendo, dentro de los cuales destaca poder elaborar vinos en origen, implementar una estrategia de eno-turismo, y realizar estudios de ADN para identificar la edad exacta de los viñedos, además de escribir un libro de historia que investigue la llegada de estas misteriosas parras a la zona.