El club de vinos más prestigioso de España ha creado un estuche especial de seis botellas por 48€ que simula un viaje por las provincias más garnacheras de España.
La Garnacha es una de las uvas mejor consideradas, ya que es la más camaleónica que se cultiva en España y produce vinos aromáticos, carnosos, elegantes, frescos y con buena acidez.
España es un país muy rico en variedad de uvas y, muestra de ello, es que en esta fértil tierra están documentadas un total de 536. Dentro de esta heterogeneidad, una de las mejores consideradas es la Garnacha, una uva que comenzó a ganar popularidad desde el momento en que Robert Parker le concedió altas puntuaciones a los vinos elaborados con esta variedad. Se trata de la uva más camaleónica que se cultiva en España y está tan bien reconocida porque produce vinos aromáticos, carnosos, elegantes, frescos y con una buena acidez que se ve compensada por su alto contenido alcohólico.
Ante estas características tan únicas, Vinoselección, el club de vinos más antiguo y numeroso de España, con 160.000 socios, presenta un pack especial de seis botellas por 48€, que se podrá adquirir en la web, y que simula un viaje por las provincias más garnacheras de la península. Desde Rioja a Navarra, pasando por las distintas expresiones que se cultivan en Aragón, hasta llegar al centro de España en Méntrida y Madrid, esta cuidada ruta propone seis diferentes vinos con los que poder disfrutar y entender la riqueza de esta uva.
La primera parada se encuentra en la Sierra de Gredos, una zona histórica del cultivo de esta uva en el centro de la Península. La altitud –entre 600 y 1100 metros- junto con sus suelos arenosos y graníticos, proporciona un frescor y una acidez extraordinaria que equilibra los vinos nacidos en la D.O. Méntrida. Desde Vinoselección proponen a Jiménez-Landi Garnacha 2016 como el vino más representativo de esta zona, ya que se presenta sabroso y fresco en boca; muy aromático, vivo y jugoso gracias a su buena acidez.
De Gredos, el Club salta hasta la D.O.Ca. Rioja; más concretamente a Tuledilla. Aquí, a 700 metros de altura crecen en un suelo pedregoso y con un clima más suave viñas viejas de escasa producción de una Garnacha fresca, con buena estructura y longevidad. En este caso, Vinoselección apuesta por Ramón Bilbao Garnacha 2014, un vino con una meditada crianza en barricas de roble francés con buena estructura en boca y que se exhibe amplio, sabroso, con gran equilibrio y una noble tenacidad.
De la Rioja Alta Vinoselección desciende a la Baja, donde la Garnacha muestra su esplendorosa sensualidad mediterránea y es sabrosa, sedosa y expresiva. En esta zona, el Club acude a Barón de Ley, una de las bodegas con más prestigio de la subzona, respaldada por más de tres décadas de vinos de la más alta calidad. Un ejemplo de ello es Barón de Ley Garnacha 2015, el tinto que incluye en su pack Vinoselección por ser frutal, redondo y muy equilibrado.
La ruta continúa por Aragón, centrándose en la D.O. Campo de Borja, donde la Garnacha es más frutal y aterciopelada. En esta zona, Bodegas Borsao es la líder, con un gran número de premios y altas valoraciones que la avalan, como 90 puntos Parker o la Medalla de Oro en el Concours Internacional Grenaches du Monde 2016 que recibió el vino elegido por el Club para esta región:
Borsao Berola 2013: Este tinto se presenta muy agradable en boca por su frescura, aunque también se aprecian leves tostados y ecos de vainilla por su noble crianza en barrica de roble francés.
En esta comunidad autónoma también se encuentra otra parada de la ruta: Calatayud. Las cepas viejas a gran altitud de esta zona dan una Garnacha fresca y con una buena acidez que compensa su alta graduación alcohólica. El tinto Atteca Garnacha 2015 es el elegido por el Club para representar esta uva; un vino creado por la prestigiosa familia Gil y equilibrado en boca, resultando amplio, sabroso, elegante en el paso, con nobles taninos y una buena acidez.
La Garnacha de Somontano, donde los tintos de Viñas del Vero son una referencia, cierra la ruta. Se trata de la primera bodega en esta D.O. que apostó por esta variedad y, en ella, los vinos son elegantes, estructurados y carnosos. El Valle de Secastilla, donde nacen sus vinos, es un enclave privilegiado para su cultivo, lugar de donde procede La Miranda de Secastilla 2015. Este tinto es muy sabroso en boca, con gran equilibrio, jugoso, carnoso, con una buena acidez que aporta frescura y frutal (fruta roja) en el paso.