Catas sonoras, talleres olfativos, concursos, maridajes, búsquedas de tesoros, son algunas de las actividades creadas por 16 bodegas.
Una cata sonora a ciegas, una divertida búsqueda del tesoro entre viñas y barricas, un concurso de aromas de vino y vermut, un paseo por una bodega subterránea iluminada con velas, maridajes diversos, talleres olfativos, degustaciones disfrutando de una puesta de sol… Así hasta una veintena de atractivas actividades.
Es la propuesta del II Festival de Enoturismo ‘Pasaporte a la Ribera’ que promueve ASEBOR (Asociación de Bodegas Empresariales de la Ribera del Duero) y la Ruta del Vino Ribera del Duero para los días 9, 10 y 11 y 16, 17 y 18 de junio. Dos fines de semana llenos de experiencias enoturísticas únicas y diferentes creadas por 16 bodegas de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Un viaje sensorial para turistear con el vino.
Las actividades son aptas para cualquier viajero, sea experto, aficionado o completamente neófito en vinicultura; que viaje solo, en pareja, con amigos o niños. De hecho, muchas de las propuestas se han diseñado pensando en favorecer el turismo familiar, para que todos puedan disfrutar de una amena inmersión en el mundo del vino.
Sólo por participar, cada visitante tiene asignado un kit winelover: una copa de vino y un pasaporte donde las bodegas pondrán un sello cada vez que realice una actividad, pudiendo canjear luego esos sellos por regalos. Una vez finalizado su viaje se le entregará un diploma #winelover que acredita su experiencia.
Precios, reservas y premios:
El precio por actividad es 15€ los adultos y 5€ los niños de 6 a 12 años. Hasta los 18 años el precio son 8 euros. Existe también la posibilidad de sacar un ticket familiar por 35€ para dos adultos y hasta 3 niños. Los menores de 6 años no pagan.
Las reservas pueden hacerse directamente en las bodegas.
Al coincidir el festival enoturístico con las Jornadas Gastronómicas del Lechazo Asado organizadas por ASOHAR (Asociación de Hosteleros de Aranda y la Ribera), se ha incorporado este año como novedad un espacio en el pasaporte para incentivar a los visitantes a disfrutar de la gastronomía tradicional de la zona. Así, los asadores participantes en las Jornadas van a premiar las comidas o cenas en sus establecimientos con la entrega de un bono enoturístico para dos personas.