Unas 150 muestras han sido evaluadas por el equipo de cata de la Guía Peñín.
La Guía Peñín ha visitado la Denominación de Origen Alicante para evaluar los vinos de las últimas añadas que estarán disponibles en el mercado a partir del próximo año y cuyas catas servirán para la elaboración de la nueva edición de su manual.
El equipo de cata ha destacado la evolución de los vinos tintos jóvenes de la denominación, que tienden a una mayor frescura, con más acidez y notas frutales pero menos cargados y concentrados que en años anteriores. La monastrell continúa siendo la reina de la D.O., acompañada en muchas ocasiones de otras variedades como la syrah, la cabernet sauvignon o la merlot. Los tintos jóvenes contrastan con los tintos con crianza, que destacan por una mayor madurez.
Los rosados de monastrell cuentan con toques balsámicos y herbales, mientras que los de syrah se caracterizan por ser frutosos y florales. Por su parte, los blancos destacan por las notas de fruta madura, habituales en Alicante, y las notas herbales, algunos de ellos con bocas frescas y equilibradas.
Por último, los moscateles presentan dos estilos diferenciados: por un lado, la tendencia más habitual con vinos más expresivos, florales y tropicales, y, por otro, vinos más elegantes, con mayor finura en nariz, con notas balsámicas y críticas, menos tropicales, poco ácidos, equilibrados y fáciles de beber.
En los últimos años, la Guía Peñín viene destacando la calidad sobresaliente de la zona, la excelente relación calidad-precio y la homogeneidad de las bodegas, donde casi todas ellas tienen algún vino superior a 90 puntos.