Abadía Retuerta LeDomaine presenta la tercera edición de su Informe de Responsabilidad Social Empresarial en el que, una vez más, se revisa el trabajo realizado durante 2018 bajo la premisa de respetar la herencia recibida y devolver a la sociedad y al medioambiente parte de todo ello. Porque ésa es la filosofía que guía el día a día de cada una de las personas que integra la compañía y que determina cualquier plan de futuro. Porque es de suma importancia saber de dónde se viene para caminar hacia la meta con paso firme, seguro y comprometido.
En torno al respeto:
En palabras del director general del hotel y bodega, Enrique Valero: “Desde la refundación de Abadía Retuerta LeDomaine en lo que hoy representa, el respeto por el legado recibido y cómo lo gestionamos han prevalecido sobre cualquier otro objetivo. Es más importante cómo trabajamos que los resultados a corto plazo y por ello los valores de respeto por la naturaleza, la historia, la sociedad, nuestros empleados y la búsqueda de la excelencia se perciben sin necesidad de tenerlos que mostrar o explicar”.
En Abadía Retuerta LeDomaine se esfuerzan por ir un paso más allá, por explorar nuevas vías y mejorar en la elaboración de sus prestigiosos vinos, en el desarrollo de experiencias gratificantes, por ejemplo, el novísimo huerto orgánico que recupera la tradición de los monjes y que provee a los restaurantes, y por supuesto, en la atención que se brinda a los clientes y huéspedes que lo eligen como destino enoturístico.
La memoria recoge diversas iniciativas que consolidan ese compromiso con lo social, medio-ambiental y económico, y que además, mejoran el entorno tanto natural como humano. En cuanto a las líneas más relevantes de 2018, Enrique Valero pone el acento en el segundo cálculo de la huella de carbono, gracias a la buena gestión de recursos naturales.
Como relevante es, en su opinión, la quinta edición de “Vendimia Solidaria”, una acción en la que se colabora con diferentes fundaciones y asociaciones locales a través de sus proyectos sociales. En 2018, se trató de la Fundación Juan Soñador y su proyecto Tierra Viva, catering que da la oportunidad de desarrollo laboral a jóvenes con dificultades sociales.
Sobre la energía y el agua:
Cabe destacar la reducción energética del 2,4% del consumo de energía total del hotel y del 11% eléctrico. En la bodega, fue del 1,5% total, 8% del consumo eléctrico y 12% de gasóleo. Por supuesto la responsabilidad rige el uso del agua, de modo que se instalaron dos sondeos a 12 metros de profundidad que permiten observar los cambios a nivel freático de la finca.
En el plano de la biodiversidad, se creó un coto micológico para proteger y controlar la producción de setas.
La utilización de papel reciclado en oficinas y servilletas; la implantación de un plan para eliminar el plástico de un solo uso y que este sea 0 en 2020; la incorporación de fuentes de agua y el uso de productos higiénicos sanitarios ecológicos son otras implementaciones en la gestión de la cadena de suministro que han permitido obtener resultados inmediatos. Sin pasar por alto el plan a tres años de transformación digital en el que toda la organización se encuentra inmersa.
En definitiva, el tercer volumen del Informe de Responsabilidad Social Empresarial de Abadía Retuerta LeDomaine permite conocer en profundidad un proyecto comprometido. Porque recoge lo ideado y llevado a cabo en 2018, y esto permite conocer, además, el enfoque de lo ya sucede en 2019 y de lo que vendrá, es decir, la filosofía en la que firmemente creen todas las personas que integran el equipo. Siempre, además, con la mirada puesta en la distinción y el lujo experiencial.
