Todos los vinos de la bodega Dehesa de los Canónigos, en la Ribera del Duero, han conseguido 90 puntos o más en la prestigiosa revista americana fundada por Robert Parker, The Wine Advocate, incluido Dehesa de los Canónigos Albillo, la última creación de Belén e Iván Sanz.
Solideo 2011 ha alcanzado los 92 puntos, un vino sobre el que el catador Luis Gutiérrez – crítico de la publicación para los vinos de España, Chile y Argentina – ha destacado su frescor y matices florales. “Hoy los vinos se muestran increíblemente frescos y fragantes, y con mucho menos roble de lo que suelo encontrar en la zona”, comenta.
La misma valoración ha obtenido Dehesa de los Canónigos Selección Especial 2012, con 18 meses de crianza en barricas de roble americano y que sólo se comercializa en formato mágnum. “No hay rastros de vainilla o de coco, notas que con frecuencia encuentro en vinos de madera americana. Pero depende de la madera, y aquí está perfectamente integrada. Además, la boca de cuerpo medio tiene taninos muy finos y frescura agradable, una vez más, impresionante en esta añada”, explica Gutiérrez en su artículo.
Dehesa de los Canónigos 2013 también ha sobrepasado los 90 puntos, un vino “simplemente delicioso y muy bueno para las condiciones de la cosecha” al que el crítico español ha otorgado 91 puntos. La nota de cata explica que Dehesa de los Canónigos 2013 presenta una nariz perfumada con toques florarles, un poco de roble picante y toques balsámicos y que es, de alguna manera, más floral que su media Ribera del Duero.
El vino más joven de Dehesa de los Canónigos, Quinta Generación 2015, con 90 puntos, resalta por sus aromas a violeta y porque el roble es imperceptible en nariz, según el crítico español. “Los cuatro meses que pasó en barril deben haber ayudado a respirar y pulir los taninos, porque la boca es sedosa y brillante, con fruta jugosa y sabores muy limpios. Hay buena madurez y equilibrio”, explica Gutiérrez.
El Albillo de Dehesa de los Canónigos:
El artículo de Luis Gutiérrez sobre Ribera del Duero también incluye algunas consideraciones sobre los vinos blancos de albillo que se elaboran en la zona, entre ellos destaca Dehesa de los Canónigos Albillo 2015, al que le valora con 90 puntos.
“Es bastante maduro, con aromas de fruta amarilla y algunas notas de nuez (…) Es voluminoso mientras mantiene su equilibrio, y el paladar es intenso, con sabores picantes y una sensación efervescente que mezcla acidez y mineralidad caliza”, argumenta Luis Gutiérrez.
Dehesa de los Canónigos Albillo es la última creación de Belén e Iván Sanz. Un vino varietal con el que buscan rescatar los sabores de la albillo de antaño, la uva autóctona de la Ribera del Duero, y que solían degustar en su infancia.
Con este vino blanco la bodega pretende expresar la máxima tipicidad de una uva de cepas de más de 80 años que precisamente están plantadas en la parcela más antigua de la propiedad, la Sagra Vieja. Una producción muy limitada de 900 botellas, pues tan sólo se han usado dos barricas de roble francés – una de ellas para fermentación- y mantener el vino unos cuatro meses en contacto con las lías.
