Vinos de todo el mundo son juzgados y premiados por un jurado íntegramente femenino en la XI Edición del Concurso Internacional Oficial del Calendario OIV.
Concurrieron a la edición anual del certamen una numerosa y variada selección de vinos procedentes de diversos rincones del mundo. La calidad de las muestras presentadas se dejó notar en el medallero del Concurso.
Los pasados días 8 y 9 de Mayo se celebraron en la Escuela Española de Cata de Madrid las catas correspondientes a los Premios Internacionales Vino y Mujer 2018. Este veterano y prestigioso certamen, que celebra este año su XI Edición, es organizado por Alamesa, cuenta con el reconocimiento de la Organización Internacional de la Viña y del Vino, y el patrocinio de Quely y Vaduva. El Concurso ostenta la peculiaridad de ser el primer concurso mundial de vino en los que se tiene en cuenta de manera individualizada la opinión de la mujer, premiando además los mejores vinos elaborados por bodegas con alta participación femenina. Desde su creación en 2007, muchos son los concursos que han nacido con jurados femeninos, pero ninguno hasta ahora valora el trabajo de las mujeres que elaboran vino.
La convocatoria del certamen fue todo un éxito, mejorando holgadamente las cifras de ediciones anteriores. Se inscribieron más de dos centenares de vinos diferentes cubriendo todas las categorías del Concurso, procedentes de 15 países distintos, entre los que se cuentan orígenes tan dispares como Eslovaquia, Uruguay, Chile, Nueva Zelanda o Estados Unidos, y representando a un total de 34 regiones vinícolas internacionales. La participación nacional también fue muy reseñable, con un 70 % de vinos participantes procedentes de hasta 37 Denominaciones de Origen españolas.
El Jurado, compuesto exclusivamente por mujeres profesionales del sector del vino y expertas en análisis sensorial, contó con un 50 % de miembros de procedencia internacional, representando a países como Francia, Uruguay, Argentina, Italia, Bulgaria, República Dominicana, México, Portugal o Suecia. La alta calidad de las muestras participantes quedó patente en las valoraciones del Jurado y en el medallero de los Premios. Se concedieron un total de 64 medallas de Rubí y Diamante, cumpliendo el ratio máximo estipulado en la normativa del Concurso. Fueron bastantes los vinos que pese a haber obtenido puntuación suficiente para ser premiados, quedaron excluidos del medallero para cumplir así el Reglamento que limita los premios al 30 % de las muestras participantes.
Cabe destacar varios aspectos a la vista de los resultados finales del certamen. Las bodegas españolas han jugado un importante papel en la categoría de vinos blancos, donde 6 de ellas, entre las que se encuentran bodegas como Vegamar, Bodegas Franco Españolas o Covides, obtuvieron medallas de Diamante para sus vinos. En la categoría de blancos espumosos, los cavas de Rovellats (también galardonado con su rosado espumoso) y Pago de Tharsys, así como el Brut eslovaco de Hubert, se han alzado con medallas de Diamante. Los vinos nacionales han copado el medallero de la categoría de rosados, con 6 medallas de Rubí y Diamante para vinos procedentes de Navarra, Penedés, Jumilla y Rueda elaborados por Vega del Castillo, Thesaurus, Pío del Ramo y Anecoop.
En las categorías de vinos tintos, llama la atención una peculiaridad. Mientras que todas las medallas de la categoría de tintos sin madera han sido concedidas a bodegas españolas, como Martín Códax, El Soleado o Viñas del Bierzo, el tinto con crianza mejor valorado por el Jurado procede de la bodega húngara Wunderlich Borászati Kft. Completan el medallero de la categoría de tintos con madera vinos procedentes de Chile, España y Portugal, representado a bodegas como Viña La Rosa, Murviedro, MGWines o Solar dos Loendros.
Por último, respecto a las variedades aromáticas, dulces y de licor, cabe señalar el buen papel jugado por los vinos de Eslovaquia, que han sabido demostrar su calidad e innovación en varias categorías del Concurso. Así, obtuvieron medallas de Diamante y Rubí los aromáticos y aromáticos espumosos de bodegas eslovacas como Sky Group Slovakia, Karpatská Perla o Profmat. El mejor vino dulce del certamen fue presentado por la bodega grancanaria Tirajana, siendo también galardonados los dulces de la Azienda Agrícola Adanti italiana. Finalmente, la categoría de vinos de licor fue dominada tanto por los vinos eslovacos de Tokaj & Co como por los portugueses de Cooperativa Agrícola de Funchal, que se repartieron un total de 5 medallas de Diamante.
Estos resultados, que se pueden consultar de manera íntegra en la web del Concurso, acaban definitivamente con los viejos clichés que mantenían que la mujer valora en mayor medida vinos claros, de baja graduación y tendencia dulce. Por el contrario, se ha podido comprobar que el Jurado femenino ha concedido numerosos galardones a tintos con crianza y vinos secos, poniendo de manifiesto que la mujer aprecia el vino de calidad en todas sus vertientes.
Los vinos premiados en Vino y Mujer 2018 podrán lucir a partir de ahora los distintivos que los señalarán como los preferidos por la mujer, una mención que sin lugar a dudas atraerá la atención de los consumidores en general y de las féminas en particular, mejorando aún más su presencia y prestigio. Además, aquellos vinos premiados cuyas bodegas hayan demostrado que cuentan con al menos un 50 % de participación femenina en las áreas decisorias de trabajo, dispondrán adicionalmente de la distinción especial de ‘mejores vinos elaborado por mujeres’.
Los vinos que obtuvieron la distinción de Diamante participarán del 9 al 11 de noviembre en INTERWINE Guangzhou, donde serán presentados a varios colectivos de distribuidores e importadores. De la misma manera, serán protagonistas en la edición de Otoño de Vinoro, el Salón más exclusivo de los Vinos Ganadores de Concursos.
