● Descubre por dónde pasear, ver las estrellas o refrescarte para que tener un verano diferente en la Ruta del Vino Ribera del Duero.
El verano sigue avanzando y la búsqueda de planes que permitan escapar del calor sofocante es cada vez más necesario. La Ruta del Vino Ribera del Duero cuenta con multitud de espacios naturales que permiten un descanso del asfalto y la reconexión con la tierra.
Playas fluviales, caprichos geológicos, plantas aromáticas, árboles singulares y cielos repletos de estrellas. Cinco planes para explorar la Ruta con otra perspectiva.
Un baño en la playa fluvial de la Isla de Valbuena
La Isla de Valbuena de Duero es una de las maravillas naturales de la provincia de Valladolid. Con varios siglos de historia a sus espaldas, esta curiosa formación está rodeada por dos brazos del río Duero y tiene como acceso un puente artificial cercano a los restos del antiguo molino.
Este espacio, rico por su biodiversidad, es un lugar perfecto para que turistas y lugareños, se bañen y utilicen el embarcadero cercano. La Isla de Valbuena se ha convertido en una especie de emblema local, que más allá de su atractivo turístico, cuenta con una importante misión de conservación y protección de la riqueza ecosistémica del río Duero. Paseos por los caprichos geológicos ribereños.
De ruta por el sendero de las aromáticas de Fuentespina
En Fuentespina, encontramos el Sendero de las Aromáticas, una espectacular ruta circular ubicada en los alrededores de este municipio y que cuenta con una extensión de aproximadamente 16,7 km. El tiempo de la caminata se estima en unas 4 horas y se puede realizar a pie o en bicicleta. A lo largo de este itinerario es posible disfrutar de un fascinante paisaje en el que divisar campos de cultivo, viñedos, bosques de pino y encina, y tramos fluviales junto río Duero.
Tiene un desnivel acumulado de unos 215 m y su acceso es muy sencillo, encontrándose a unos 5 km de Aranda de Duero. La puesta en valor de este recorrido se llevó a cabo a través de la ADRI, el grupo de acción social de la Ribera del Duero burgalesa.
Conociendo los árboles singulares del Parque Natural de las Hoces del Riaza
El Parque Natural de las Hoces del Riaza, es uno de los tesoros naturales de la Ruta del Vino Ribera del Duero y, entre otras maravillas, alberga dos sabinas singulares que han sido incluidas en el censo de árboles destacados y se conocen con el nombre de “Sabinas de la Fuente de la Pisadera”.
La primera de ellas impresiona con sus 18 metros de altura y ha resistido el paso del tiempo durante siglos, siendo testigo de la vida agrícola y el pastoreo que la rodea, convirtiéndose en una referencia importante en el lugar y suponiendo refugio y sombra para la fauna de esta zona natural.
La segunda sabina, es algo más pequeña, alcanza los 8 metros de altura y sobresale en un campo de cultivo junto al escarpado fondo de Covanegra. De nuevo una muestra más de la riqueza de este espacio natural.
Astroturismo en la cuesta de Manvirgo en Roa
Para los amantes de los cielos nocturnos, la Cuesta Manvirgo, en Roa de Duero, es el paraje perfecto para poder observar las Perseidas este verano. Este sendero es la mejor opción para el día, pero también lo es cuando cae la noche. Lleno de vida y naturaleza, cuenta con un recorrido que se inicia en murallas de Alfonso X situadas en la localidad raudense.
Al recorrerlo con luz, el camino fluye junto al Arroyo del Dujo y su fauna silvestre, rodeado de viñedos y campos de cereal, y permite alcanzar un punto de casi 950 metros desde el que es posible divisar pueblos vecinos como Pedrosa de Duero o La Horra. Quienes prefieran disfrutar de las estrellas, se encontrarán con un espacio con muy poca contaminación lumínica, ideal para la observación astronómica.
Un recorrido por los farallones kársticos de Bocigas de Perales
En la provincia de Soria, encontramos los impresionantes farallones kársticos de Bocigas de Perales. Erosionados por el tiempo, estas formaciones rocosas en tonos rojizos presentan caprichosas y originales formas. Entre ellas destaca la misteriosa «Camarilla de los Moros», una especie de cueva con una puerta tallada en la roca, que, según cuenta la leyenda, fue utilizada por el enemigo durante la Reconquista para acceder al río Perales a por agua.
A esta cueva se le suman otros grupos de rocas como «la piedra del cáliz», «la cama del abuelo» o «La Nariz de la Bruja». Todas ellas se pueden contemplar desde el Alto de la Torre, con una espectacular panorámica.
Para continuar con el recorrido geológico, muy cerca de Bocigas de Perales, en Langa de Duero, se pueden observar las impresionantes «chimeneas de hadas».
